Alcanzó su apogeo entre 1800 y 1850, influyendo en la filosofía, el arte, la literatura, la música y la política. Fue una respuesta a las revoluciones y cambios industriales de la época, promoviendo la libertad individual, la originalidad y la creatividad.

Caminante sobre mar de nubes

Saturno devora a su hijo
Se caracterizó por la ruptura con la tradición clasicista y la exaltación de lo personal y subjetivo. El término "romántico" tiene raíces en la literatura de caballerías y evolucionó para describir formas contemporáneas de expresión artística.
Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. «La belleza es verdad». También representó el deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta el «yo», subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón.

La ejecución de Lady Jane Gray
En consonancia con lo anterior, y frente a los neoclásicos, se produjo una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media, frente a otras épocas históricas. Su enfoque multidisciplinario, donde ciencia y arte se entrelazaban, lo convirtió en un verdadero símbolo del Renacimiento.

El 3 de mayo
Se caracteriza por la conciencia del Yo como entidad autónoma, con capacidades individuales como la fantasía y el sentimiento, y la primacía del genio creador de un universo propio.
Valora lo diferente y tiene una fuerte tendencia a defender el liberalismo frente al despotismo ilustrado y la originalidad frente a la tradición clasicista.

La granja del Valle
En resumen: se destaca por el aprecio por lo personal, subjetivismo, individualismo absoluto, y el culto al Yo, con prototipos de rebeldía y la preferencia por ambientes nocturnos y luctuosos. Aprecia la literatura popular y regional, fomentando el nacionalismo, y renueva el lenguaje y estilo del Neoclasicismo con inspiración en culturas bárbaras, exóticas o en la Edad Media.